Ir al contenido principal

Entradas

El Efecto Compuesto

     Aunque no he leído directamente el libro de Darren Hardy, sí he estado informándome al respecto y me parece una teoría muy interesante y poderosa. Me ha llamado mucho la atención cómo las pequeñas acciones diarias pueden tener un efecto acumulativo en nuestra vida, tanto positivo como negativo.      Me parece que el Efecto Compuesto es una idea clave para aquellos que buscan lograr grandes cambios y objetivos en su vida, ya sea personal o profesional. A menudo, nos enfocamos en tratar de hacer cambios radicales de una sola vez, pero el enfoque en pequeñas acciones diarias puede ser mucho más efectivo a largo plazo.      Por ejemplo, si queremos mejorar nuestra salud y estado físico, probablemente no sea efectivo tratar de hacer una rutina de ejercicios intensa de una sola vez. En cambio, establecer pequeñas metas diarias, como caminar 30 minutos al día o hacer algunos estiramientos por la mañana, puede tener un efecto acumulativo positiv...

¿Neutralidad Corporal impuesta?

     Hoy recibí la noticia de las nuevas políticas publicitarias de la plataforma digital de Pinterest y debo admitir que me han dejado perpleja y preocupada. Según su actualización, Pinterest prohibirá cualquier lenguaje o imaginería relacionada con la pérdida de peso, testimonios sobre la pérdida de peso o productos para perder peso, así como cualquier contenido que idealice o denigre ciertos tipos de cuerpos. Además, se prohíbe hacer referencia al índice de masa corporal (IMC) u otros índices similares, así como la promoción de productos que afirmen la pérdida de peso a través de aplicaciones tópicas en la piel.      Esta noticia me ha impactado profundamente, ya que los testimonios de pérdida de peso y las referencias relacionadas han sido una fuente de inspiración y apoyo en mi vida. Me pregunto qué hubiera sido de mí sin la diversidad de información disponible y sin la capacidad de tomar decisiones informadas sobre mi propia salud. Combinando el conoc...

¡No soy una impostora!

  Hoy quiero compartir con ustedes una parte muy significativa de mi vida: mi batalla contra el Síndrome del Impostor. Permítanme sumergirme en este tema y contarles cómo ha impactado mi camino, así como compartir algunas reflexiones sobre cómo superarlo. Vivir en una sociedad como la actual, donde se magnifica el concepto de éxito y se penaliza el fracaso, puede contribuir a generar un pensamiento infundado de que no somos lo suficientemente buenos.      El Síndrome del Impostor es una sensación persistente de inseguridad y autodesvalorización, donde sentimos que no merecemos el éxito o los logros que hemos alcanzado. Es como si estuviéramos engañando a los demás y a nosotros mismos, esperando en cualquier momento ser descubiertos como personas incompetentes o fraudes.      En mi vida, el Síndrome del Impostor ha sido un desafío constante. A pesar de mis logros y éxitos, he experimentado momentos de duda y cuestionamiento sobre mi valía personal. ¿Rea...

Hara hachi bu o comer al 80% para vivir mejor

     Hoy tengo un concepto, mejor dicho, un estilo de vida que me pareció fascinante para compartir con todos ustedes. Se trata de Hara Hachi Bu 腹八分目 , un enfoque japonés que ha captado mi atención y que quiero explorar junto a ustedes. Prepárense para descubrir un nuevo mundo de equilibrio y bienestar.      Hara Hachi Bu es un concepto japonés que se traduce literalmente como "comer hasta estar al 80% lleno" ¿No les parece interesante? Los japoneses han practicado esto durante generaciones y han obtenido beneficios notables. Este enfoque les ha permitido mantenerse delgados y disfrutar de una vida más saludable y longeva.       En esencia, Hara Hachi Bu nos invita a escuchar a nuestro cuerpo y a detenernos cuando estamos satisfechos, pero no completamente llenos. Nos ayuda a cultivar una relación más consciente y equilibrada con la comida. Al aplicar este enfoque, podemos disfrutar de cada bocado y evitar los excesos innecesarios. ...

El día en que empecé a tomar antidepresivos

       Tengo que admitir que esta sí me costó bastante, de hecho, no dejo de pensar en todo lo sucedido hasta llegar a este punto. Es como si no terminara de aceptar que mi salud mental debe tener un cuidado más profundo de lo que creía.     Comencé la primera ingesta en la noche, cerré los ojos y d urante la madrugada, sentí ataques de pánico, estaba sobresaltada, pero luego me tranquilizaba y dormía.      Al despertar, todo me daba vueltas y peor aún, ¡iba a arruinar mi rutina! Me levanté y comencé mi día de manera usual a pesar del malestar. Mi mente solo me repetía y acusaba ¿Cómo llegaste a esto? ¿Cómo llegué a esto? Y ni hablar del miedo y la vergüenza de que alguien se diera cuenta de que algo me pasaba.    Las voces sonaban lejanas a pesar de estar físicamente cerca, pero paradójicamente cada sonido era como una comparsa en vivo al lado de mi oído. Más náuseas, bostezos y miedo ¿Cómo hacen otros con una situación similar? ¿C...

¡Me rosticé! Mi momento de Burnout

     Comiendo sopa, abrigada y escuchando un audio-curso sobre el  Burnout  en Platzi de Eve Valdes; repasaron el  Síndrome de la rana hervida ; la premisa dice que, si una rana se pone repentinamente en agua hirviendo, saltará, pero si la rana se pone en agua tibia que luego se lleva a ebullición lentamente, no percibirá el peligro y se cocerá hasta la muerte.      ¡Qué feo suena!, pero así es el  Síndrome del Trabajador Quemado , ¡y me está pasando a mí! Comenzó con un "ahogo" durante el día y una noche, tuve que llamar a emergencias por esa sensación —que la confundí con un infarto— al revisarme, no encontraron anomalías. Cuando por segunda vez mi familia llamó a emergencias (estaba casi inconsciente), yo no soportaba el dolor de estómago y no entendía el detonante —me alimento bien—, pero luego me di cuenta que era por temas laborales. Me  decía:  "Si he pasado por peores..."  "Si vengo de dos semanas con...

Reconcíliate con tu niño interior

   La Navidad me dejó un mensaje simple: ¡Abraza a tu niño interior!    No puedo decir que los planes fueron perfectos, ni que dejé de trabajar y tomé mis merecidas vacaciones. Pero, con los pocos que quedamos en el país, reímos, compartirmos, comimos, bailamos y nos divertimos en las fiestas.    Las creencias espirituales, son parte del mood, sin embargo, no son obligatorias ¿Y si más allá de ver esta época como consumista, hipócrita y doctrinaria aprovechas la oportunidad de tener, cada año, una oportunidad de reencuentro con tu niño interior?    La vida es tan noble y brinda oportunidades solo hay que saber encontrarlas y la Navidad, es más que obvia ¡Cada año!, cada año tu niño te visita para recordarte lo que te hace feliz, te da regocijo y trae júbilo ¡Aprovéchala!