Ir al contenido principal

Mundo, te admiro y te temo

    

  
    Al menos una vez al día recuerdo el libro "Manual de supervivencia para un mundo hiperconectado" del español, 
Ángel Gómez de Ágreda y leo y releo sus consejos para no ser absorbida por la mayoría tirana. El mundo me sorprende en lo bueno y lo malo, parece que estamos contaminados voluntariamente por el mundo digital, aunque irónicamente sea la fuente de mi ingreso.

    A veces siento que como colectivo somos víctimas y victimarios en simultáneo, basta con que toquen algo que realmente te importa o hiere para volverte sordo, no escuchar otro punto de vista y unirte a la turba para acabar con otros.

    Todos pertenecemos al equipo ganador, todos tenemos "nuestra verdad" — que es irrefutable — nadie va a hacernos cambiar de parecer, no importa si la muerte está de por medio. Muerte que resulta para nuestros adentros la única y verdadera heroína para ambos bandos.

    Incluso con este corto desahogo me estoy convirtiendo en verdugo, ¿o eso es lo que "ellos" quieren que piense? ¿Quiénes son "ellos"? ¿Cuál es el origen de este caos pasivo? ¿Cuál es la verdad? ¿Qué es la justicia?

    La pandemia ha dejado claro que nuestra psique tenía verdaderos monstruos al acecho esperando la más mínima vulnerabilidad para destruir todo a su paso ¡Imaginen todo lo que han podido abarcar desde hace un año! Y continúa...

    Por mi parte, contra todo pronóstico y con mucha resistencia, camino a la luz.

Comentarios

Entradas populares de este blog

César Vallejo: "Hay golpes en la vida, tan fuertes...yo no sé..."

César Vallejo (Perú, 1892-Paris, 1938) Los Heraldos Negros (1918) LOS HERALDOS NEGROS Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé. Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma... Yo no sé. Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte. Serán tal vez los potros de bárbaros atilas; o los heraldos negros que nos manda la Muerte. Son las caídas hondas de los Cristos del alma, de alguna fe adorable que el Destino blasfema. Esos golpes sangrientos son las crepitaciones de algún pan que en la puerta del horno se nos quema. Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza, como un charco de culpa, en la mirada. Hay golpes en la vida, tan fuertes ... Yo no sé! (para escuchar video pisa este enlace: Poema "Heraldos Negros" )· Biografía (Wikipedia): César Abraham Vallejo Me...

Estoy despertando, finalmente

     Me despertaba cada día con un nudo en el estómago, y me acostaba cada noche sintiéndome que no había logrado nada. Trataba de seguir adelante, pero era difícil. Sentía que estaba atrapado en un laberinto, y no podía encontrar la salida.      Un día, olvidé tomar mis antidepresivos. No fue una decisión premeditada, simplemente lo olvidé. Pero, eso cambió todo.      Los primeros días fueron difíciles. Tenía cambios de humor, ataques de pánico, y me sentía muy cansada. Pero poco a poco, empecé a sentirme mejor. Empecé a tener más energía, y empecé a sentirme más feliz.      Ahora, llevo un mes sin tomar antidepresivos, y me siento mejor que nunca. Estoy más feliz, más sana, y más productiva. Estoy tan feliz de haber tomado la decisión de dejar de tomar antidepresivos.      Si estás luchando contra la depresión, quiero que sepas que no estás solo. Hay muchas personas que han pasado por lo mismo, y hay muchas per...

Mi ambición: mi paz

      ¿Qué pasa cuando tus horizontes son diferentes al del resto? ¿Qué pasa cuándo tus metas no son "ambiciosas"? Yo misma me juzgo ante un mundo en donde todos son super-personas porque tienen fama, éxito, dinero, poder, bienes, descendencia, etc. ¿Y si yo solo quiero tiempo y paz? ¿Es eso, en este mundo de exigencias constantes, como estar muerto? Quizá no sea la norma, pero para mí, tal vez sea el mayor signo de vida. Estar muerto, el misterio irremediable hacia donde todos vamos, sin excepción (por ahora), el cuerpo deja de funcionar y ya no podemos disfrutar (o no) de la presencia de un ser.     No quiero ser malinterpretada, porque quiero vivir y tener salud y sé que por ahí empiezan muchas cosas que vienen atadas a la disciplina. A veces me cuestiono cómo nosotros aspiramos a hacer crecer nuestra familia si como individuos, nunca llegamos a conocernos y satisfacer nuestras necesidades al 100%.  Con eso no quiero cerrarme a la posibilidad de cre...