Ir al contenido principal

Entradas populares de este blog

César Vallejo: "Hay golpes en la vida, tan fuertes...yo no sé..."

César Vallejo (Perú, 1892-Paris, 1938) Los Heraldos Negros (1918) LOS HERALDOS NEGROS Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé. Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma... Yo no sé. Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte. Serán tal vez los potros de bárbaros atilas; o los heraldos negros que nos manda la Muerte. Son las caídas hondas de los Cristos del alma, de alguna fe adorable que el Destino blasfema. Esos golpes sangrientos son las crepitaciones de algún pan que en la puerta del horno se nos quema. Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza, como un charco de culpa, en la mirada. Hay golpes en la vida, tan fuertes ... Yo no sé! (para escuchar video pisa este enlace: Poema "Heraldos Negros" )· Biografía (Wikipedia): César Abraham Vallejo Me...

¡Me rosticé! Mi momento de Burnout

     Comiendo sopa, abrigada y escuchando un audio-curso sobre el  Burnout  en Platzi de Eve Valdes; repasaron el  Síndrome de la rana hervida ; la premisa dice que, si una rana se pone repentinamente en agua hirviendo, saltará, pero si la rana se pone en agua tibia que luego se lleva a ebullición lentamente, no percibirá el peligro y se cocerá hasta la muerte.      ¡Qué feo suena!, pero así es el  Síndrome del Trabajador Quemado , ¡y me está pasando a mí! Comenzó con un "ahogo" durante el día y una noche, tuve que llamar a emergencias por esa sensación —que la confundí con un infarto— al revisarme, no encontraron anomalías. Cuando por segunda vez mi familia llamó a emergencias (estaba casi inconsciente), yo no soportaba el dolor de estómago y no entendía el detonante —me alimento bien—, pero luego me di cuenta que era por temas laborales. Me  decía:  "Si he pasado por peores..."  "Si vengo de dos semanas con...

Estoy despertando, finalmente

     Me despertaba cada día con un nudo en el estómago, y me acostaba cada noche sintiéndome que no había logrado nada. Trataba de seguir adelante, pero era difícil. Sentía que estaba atrapado en un laberinto, y no podía encontrar la salida.      Un día, olvidé tomar mis antidepresivos. No fue una decisión premeditada, simplemente lo olvidé. Pero, eso cambió todo.      Los primeros días fueron difíciles. Tenía cambios de humor, ataques de pánico, y me sentía muy cansada. Pero poco a poco, empecé a sentirme mejor. Empecé a tener más energía, y empecé a sentirme más feliz.      Ahora, llevo un mes sin tomar antidepresivos, y me siento mejor que nunca. Estoy más feliz, más sana, y más productiva. Estoy tan feliz de haber tomado la decisión de dejar de tomar antidepresivos.      Si estás luchando contra la depresión, quiero que sepas que no estás solo. Hay muchas personas que han pasado por lo mismo, y hay muchas per...